Duchas y Lavaojos

¿Cómo se usan las duchas de seguridad para emergencias?

Las duchas de seguridad para emergencias se encuentran en los laboratorios donde los trabajadores están expuestos a sustancias químicas peligrosas o tóxicas o al fuego. Deben ubicarse en una zona de fácil acceso y hay que capacitar a todos los empleados para usarlas correctamente y ayudar a otros a usarlas si es necesario. Estas se usan en situaciones como salpicaduras de químicos, derrames o incendios.

Instrucciones

1) Acude a un curso de capacitación sobre cómo operar una ducha de emergencia. Normalmente los imparte un supervisor o instructor y en ellos se presenta un video, se lee un libro o guía y posiblemente se aplica un examen. Estos pasos garantizarán que estés preparado para usar correctamente la ducha de emergencia. Debes tener presente cuáles son las situaciones en las que es pertinente usarla.

2) Asegúrate de que la ducha de emergencia esté accesible y que no haya nada que obstruya el paso. Si el laboratorio es muy grande, tal vez haya más de una ducha. Ubica todas las que haya y aprende a usar cada una si son de diferentes tipos.

3) Tira de la palanca conectada al cable para abrir la ducha. El agua corriente apagará las llamas y removerá las sustancias químicas de la persona afectada. Asegúrate de quitarte cualquier prenda dañada para evitar que ésta tenga contacto con la piel de alguien más.

4) Enjuaga el cuerpo, especialmente el área afectada por al menos 15 minutos, para eliminar todo rastro de fuego o sustancias químicas. El agua continuará fluyendo de la ducha hasta que la cierres. La mayoría de las duchas se cierran colocando la palanca en la posición inicial.

5) Llama a un médico o una ambulancia. Aunque ya se haya apagado el fuego o se hayan lavado los químicos de la piel y la ropa, la persona podría seguir contaminada. Es mejor llamar a una unidad médica de emergencia para que la revise y se asegure de que está bien. De no lavar por completo las sustancias químicas, éstas podrían causar quemaduras en la piel.

Consejos y advertencias

  • Capacite a todos los empleados para el correcto uso de la ducha de emergencia. Pruébelas al menos una vez al año para estar seguros de que funcionan bien.
  • No use la ducha de seguridad para jugar. Son sólo para casos de emergencia. No se duche con la ropa dañada.